sábado, 1 de junio de 2013

Entornos educativos apoyados en tecnologías de la información y la comunicación

Entenderemos por entorno educativo el espacio que permite desarrollar procesos de aprendizaje. A partir de la inclusión de la tecnología en la educación es posible crear espacios que faciliten la construcción de saberes a partir del trabajo colaborativo, de manera asincrónica y en diferentes espacios.

REFLEXIÓN INICIAL

Un entorno educativo que propicie aprendizajes más allá de la repetición de información debe partir de las formas de aprendizaje de los estudiantes, aprovechando las posibilidades que brinda la tecnología para el intercambio de ideas, el fortalecimiento del trabajo colaborativo y sobre todo encontrar el sentido de aprender.

Estos ambientes deberás ser diseñados considerando aspectos pedagógicos, psicológicos y culturales, tales como:
  1. La estrategia metodológica: Una inquietud, un interés, el planteamiento de un problema o la realización de una tarea que implique la curiosidad de saber, de entender, de conocer.
  2. La función del docente será la de guía, quien cuestiona e invita a investigar.
  3. El estudiante trabajará de manera colaborativa en la búsqueda de respuestas.
  4. Al hablar de entornos virtuales las redes sociales, la web y espacios de comunicación ofrecen variedad de recursos a los que se puede llama didácticos en tanto se utilizan para aprender, atendiendo a los estilos propios de cada sujeto que aprende.
  5. El aprendizaje será significativo en tanto sea aplicable, entendible, acorde con la realidad, útil para explicar.
Cada uno se los elementos mencionados (el contenido, el tipo de aprendizaje, la metodología, las funciones de cada actor, los recursos didácticos) rompen con paradigmas de enseñanza y aprendizaje cuando se ven a la luz de la tecnología aplicada en la construcción de saberes.

El contenido, a través de la duda, del planteamiento de una inquietud, no se limita a la información obtenida en un texto o dictada por un especialista, en los espacios virtuales encontraremos diversas respuestas para cualquier situación, podemos hablar de relaciones interdisciplinares, de desarrollo de un pensamiento complejo y del término del estudio de un conocimiento parcializado.

El docente será quien cuestione y en lugar e transmitir la información deberá animar en la búsqueda de la misma; así, el estudiante, en lugar de escuchar desarrollará las habilidades del pensamiento necesarias para el manejo de la tecnología e investigación.

Los recursos serán múltiples donde se pueda leer, ver, escuchar, practicar, cada estudiante elegirá aquellos que le permitan encontrar la respuesta a partir de lo que sabe, de lo que busca y de sus estrategias para aprender.

Así, el aprendizaje tiene otro sentido pues se aprende para aclarar dudas, realizar una tarea o resolver un problemas, no se limita a un aprendizaje necesario para acreditar un examen.

ANÁLISIS DE UN ENTORNO EDUCATIVO VIRTUAL: EL CASO DE LA UPN 163

Tal como menciona Chan, citando a López Rayón (Chan, 2004) el ambiente virtual de aprendizaje son espacios diseñados para organizar procesos de enseñanza y aprendizaje de manera asincrónica y sincrónica. Estos entornos han cambiado las funciones del docente y del estudiante, las relaciones que se dan entre los participantes de estos procesos y la relaciones de éstos con los objetos de conocimiento, así ha sucedido en nuestra universidad.

En esta institución las tareas relacionadas con la gestión de los ambientes que implicó la elección de una plataforma, la composición del espacio, la disposición de los recursos y formas de interacción fueron seleccionadas por un equipo de asesores que habían participado como tutores en otros espacios.

En cuanto al diseño del ambiente en un principio fue establecido por quien diseñaba y organizaba los contenidos y actividades de un curso, el tutor solo operaba; en la actualidad cada tutor maneja su espacio diseñando el ambiente y como parte de esto retoma el programa del curso, selecciona contenidos, diseña actividades, establece formas de interacción y procesos de evaluación. La capacitación que recibimos es entre pares y de manera colaborativa hacemos sugerencias en función de los resultados obtenidos, reconocemos las limitantes y deficiencias dado que no se ha tenido la oportunidad de aprender directamente de expertos. Por ello, en este diseño los elementos que dan identidad a la institución se construyeron en el último semestre retomando paisajes emblemáticos de la localidad, los logotipos de los diferentes programas e imágenes del edificio escolar. Aún falta construir la imagen de cada curso, aunque se tienen avances pues algunos tutores si lo realizan.

En esta construcción del diseño del ambiente sabemos de la relevancia que tienen los proceso de comunicación para el intercambio de información y la producción de saberes; sin embargo nos limitamos al usos de foros o las entrevistas a través de otros espacios de la red de internet.

Chan (2004, p. 10) señala cuatro entornos de un ambiente de aprendizaje a partir de los procesos comunicativos: Espacio de información, espacio de interacción, espacio de producción, espacio de exhibición.

El espacio de información de nuestra Universidad contempla la selección de los recursos y documentos que se sugieren al estudiante para reflexionar, la mayoría de estos materiales son escritos y videos que se encuentran en internet; sin embargo, se anima al estudiante a que busque otros materiales y los comparta con sus colegas.

Como espacios de interacción manejamos, como se mencionó anteriormente los foros, abiertos exclusivamente por el tutor para guiar el proceso y analizar los materiales que se proporcionan, en un principio se dio la oportunidad de que el estudiante abriera espacios; sin embargo, se perdía la discusión, se convirtieron en espacios de entrega de tareas. Será necesario reflexionar al respecto dado que se puede profundizar en temas específicos que interesen a un grupo pequeño.

Un tercer ambiente es el espacio de la producción donde se pretende que el estudiante tenga la oportunidad de experimentar, manipular y resolver diversas situaciones a través del procesamiento de la información. Por ello se tiene un lugar para indicar las actividades a realizar lo que implica la organización de tareas, el planteamiento de problemas a resolver o el proyecto a realizar.

Finalmente, la autora menciona los espacios de exhibición de las producciones donde se comparten los logros, los aprendizajes, las reflexiones, esto no se contempla aisladamente pues en los foros se da un espacio para compartir productos y conclusiones.

La imposibilidad de tener al docente de manera presencial ha obligado a los estudiantes a desarrollar habilidades para comunicar ideas de manera escrita, animarlos a expresarse, a no abandonar, a retroalimentarlos son las tareas primordiales del tutor en cuanto a la gestión del aprendizaje.

En esta gestión del aprendizaje y en el diseño de los cuatro espacios mencionados con anterioridad se utilizan las herramientas propias de la plataforma moodle, la cual hemos encontrado amigable e intuitiva para el desarrollo del proceso y acorde con las habilidades e los usuarios. No hemos incursionado en el diseño de ambientes de evaluación, este proceso se limita al uso de rúbricas y listas de cotejo para evaluar productos, procesos y competencias de cada curso, esporádicamente cuestionarios tipo examen en función de los saberes conceptuales especificados en los programas.

Aunque sabemos de las condiciones de un proceso de aprendizaje y de las relaciones entre los sujetos y entre éstos y los objetos de conocimiento aún se tienen limitantes marcadas por la falta de formación y por la dificultad de romper con el paradigma que implica visualizar los proceso de aprendizaje dentro e las aulas y teniendo todo bajo control. En este sentido, reconocemos como una necesidad urgente la capacitación en relación con el uso de diversas herramientas en los espacios virtuales, la edición de materiales, el uso de plantillas y el diseño de objetos de aprendizaje y favorecer en sí el aprendizaje autónomo.

Quizá, atendiendo los principios anteriores se logre desarrollar una ecología de aprendizaje, entendiendo que ésta es el ambiente propicio para aprender en función de las condiciones y características de los estudiantes.

Referencias

Chan Núñez, M. E. (2004). Entornos de aprendizaje digitales. Revista Digital Universitaria.
Recuperado en mayo de 2013 desde: http://www.revista.unam.mx/vol.5/num10/art68/int68.htm

viernes, 24 de mayo de 2013

Una institución que requiere cambiar

La unidad 163 de la Universidad Pedagógica Nacional

 


La unidad UPN 163 se ubica en la ciudad de Uruapan del Progreso Michoacán, a más de 30 años del inicio de sus actividades cuanta con 8 subsedes donde se atienden grupos de 3 licenciaturas, diplomados y dos programas de posgrado.

Cuenta con personal académico especializado en diversas áreas, desafortunadamente con poca experiencia en cuanto al aprovechamiento de la tecnología para propiciar ambientes de aprendizaje y solamente en la sede y una de las subsedes se tiene edificio propio donde se cuenta con un área destinada a los equipos de cómputo al servicio de los estudiantes.

Es una institución cuyas funciones sustantivas se centran en la docencia, la investigación y la difusión del conocimiento; atendemos la formación de profesionales de la educación y por tanto, es nuestra obligación atender la formación de las competencias del docente que implican uso, manejo y aplicación de la tecnología en la educación. La resistencia, la falta de equipos y la actualización son retos a enfrentar para evolucionar al ritmo de la misma tecnología y a los conocimientos que nuestros mismos estudiantes poseen al respecto.

Muchos de nuestros estudiantes son personas que trabajan, la mayoría se desempeñan como docentes, situación que implica atenderlos en programas semiescolarizados. Hasta hace algunos años lo anterior significaba olvidarse del alumno durante la semana y atenderlo cuando acudía a clases, hoy se intenta trabajar las tutorías y la comunicación con los alumnos a través de diversos medios de comunicación como el uso de redes sociales, los correos electrónicos, Facebook, skype. Pero no todos enfrentan el reto y critican la realidad solicitando la presencia del estudiante para la revisión de trabajos, asesorías, evaluaciones. El cambio implica empezar por nosotros mismos, capacitarnos y aprender para enfrentar esos retos y las nuevas necesidades.

Tal como menciona Roberto Carneiro (2011, pp 17 y 18) debemos pasar de la escuela como industria a la escuela como servicio, de las escuelas que enseñan a las escuelas que aprenden, del asociacionismo a la construcción de aprendizajes. Este mismo autor señala que la educación debe permitir la transformación del sujeto y qué mejor que atender el lema de esta institución que reza "Educar para transformar", ahora podemos decir que la transformación se refiere al mismo sujeto para ayudarle en la construcción del libro de su propia vida (Carneiro, 2011, p. 18)

Los primeros pasos se han dado, se inició con la organización de centros de cómputo, posteriormente se uso la tecnología en cada aula, pero con pedagogías viejas donde los medios tecnológicos solo sustituyeron al gis y pizarrón, los procesos de aprendizaje y construcción del conocimiento permanecieron intactos. Ahora se cuenta con el diseño instruccional  de una licenciatura y de un programa de posgrado que se ofrece virtualmente a la población estudiantil cuyas condiciones les impide asistir con regularidad a la institución. De esta manera, podemos decir que aún nos falta mucho camino por recorrer para lograr el nivel dinámico que menciona Alvarado (Carneiro, 2011, p 65) de los modelos de planificación de la estructura tecnológica.


Aún falta mucho, seguimos aprendiendo, paso a paso, compartimos conocimientos, intereses y resultados, somos un pequeño equipo, ojalá pronto seamos más.


Carneiro, R., Toscano J.C. y Díaz, T. (coords.) Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Madrid: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)- Fundación Santillana [Col. Metas educativas 20121].
Recuperado en mayo de 2013 desde: http://www.oei.es/metas2021/LASTIC2.pdf


Tendencias y prospectiva de la educación

Las nuevas escuelas

La educación debe atender las necesidades de la sociedad, a las condiciones culturales, psicológicas e intereses de cada estudiante, se habla de desarrollo integral, de desarrollo humano, del goce de la libertad como fin último. Todos hablan de la importancia de la educación, se hacen propuestas, todos opinan pero pocas veces se vuelve la mirada a quienes reciben esa educación a quienes aprenden.

¿Qué enseñar en la escuela? Ya no podemos hablar de enseñar contenidos, información pues ésta se consigue fácilmente en diversos contextos, los estudiantes manejan más información de la que el mismo maestro puede imaginar.

¿Quién aprende? Tradicionalmente se dice que es el estudiante, per nos hemos dado cuenta de que el profesor también aprende, no sabe todo, no puede seguir siendo quien diga las conclusiones.

Con base en lo anterior, podemos decir que el paradigma de la educación centrada en los espacios escolares y restringida por lo que el docente considera se debe aprender no cumple con el fin de ofrecer espacios de crecimiento personal. Vista la educación de esta manera debe alejarse de las prácticas centradas en la docencia y buscar alternativas para la investigación colaborativa donde se resuelvan problemas o se desarrollen proyectos.

Centrar los procesos de aprendizaje en la investigación implicará entender que se aprende en el aula y fuera del aula, con los docentes pero también con los padres, los vecinos, los colegas, los especialistas de diferentes áreas y profesionistas, la información está en las personas, en los libros y en espacios virtuales. Es en este último espacio donde los niños y jóvenes llevan ventajas a sus profesores quienes no pertenecen a la era digital.

Por ello se insiste y se retoma la idea de Freire cuando menciona que "nadie lo sabe todo, nadie ignora todo, todos aprendemos de todos", será necesario a corto plazo crear ambientes de aprendizaje donde más allá de los saberes, contenidos o información que se obtenga en las escuelas se trabaje en los procesos de colaboración en un aprendizaje que implica la construcción social del conocimiento, lo anterior deberá considerar actitudes éticas, de responsabilidad individual y compartida para el desarrollo de actividades.